jueves, 16 de septiembre de 2010

IMPORTANCIA DE LA ETICA PARA LOS NEGOCIOS


• Las malas prácticas de negocios tienen el potencial de infligir un enorme daño en las personas, comunidades y el medio ambiente

Carlos Alfredo Suárez desde el momento en que decide ingresar al negocio financiero piramidal con base en el esquema Ponzi, nos da a entender que sus prioridades éticas son escasas e incluso nulas. Este tipo de negocio solo tiene un enfoque cortoplacista en lo referente a beneficios y el factor que falla aquí es la manera en cómo se consigue esa rentabilidad tan exagerada y que a simple análisis resulta imposible de conseguir en tan poco tiempo vía procesos financieros normales como lo son los bancos. Esto supone un engaño a los mismos inversionistas, quienes muchas veces por su ignorancia financiera y entusiasmo por los altísimos intereses se involucran rápidamente en el negocio, lo cual se traduce en un sistema fraudulento, donde solo los primeros ganan y los demás salen perjudicados, perdiendo todo. Las repercusiones fueron graves; el origen de la crisis económica al sur de colombiana afectó no solo a los inversionistas sino al país entero, desencadenándose una crisis social.

Se necesitan mejores herramientas para comprender cómo responder a las expectativas de los stakeholders

Incorporar, tomar en cuenta y entender a los diversos grupos de interés de una empresa, es hoy en día un elemento esencial en el mundo de los negocios. No solo son importantes los clientes, proveedores y empleados; muchas empresas solo tienden a enfocarse en éstos tres y descuidan a la comunidad, el gobierno o instituciones gubernamentales, otras empresas e incluso el país como tal, en el cual operan. Con respecto al caso, se puede ver que no hubo intención alguna por comprender cómo responder a los intereses y expectativas de los stakeholders en cuestión. Proyecciones D.R.F.E solo se enfocó en sí mismo como empresa, ni siquiera por los mismos clientes, ya que sabía que tarde o temprano la gran mayoría de inversionistas se verían perjudicados por la saturación de la pirámide. 

La empresa no se preocupaba por atender los intereses de los diversos stakeholders que se relacionaban con la empresa y por tanto no estaban siendo considerados a partir de sus acciones y modo de funcionamiento. Este desinterés por tener no tomar consciencia de los stakeholders, de ignorarlos y no responsabilizarse por el impacto que tendrían futuros problemas en cada uno de ellos, como los que sucedieron, fue un factor que también falló dentro del manejo operativo de Carlos Alfredo Suárez. Además, el mismo Estado se vio gravemente afectado al demostrar que no realizo bien su trabajo e ignoro muchos indicios de la estafa. Este caso muestra las consecuencias que ocurren cuando una persona o entidad no toma en cuenta a todas las personas o grupos que dependen de ella y como pueden afectarlas sus acciones. En este caso la empresa afecto a bases sostenibles del medio.

• Pocos hombres de negocios han recibido entrenamiento en ética para los negocios

Es indispensable que las personas que participan y laboran dentro de una organización, se apoyen siempre de la ética para tomar decisiones y desenvolverse al interior y exterior de la empresa. De esta manera, se pueden analizar situaciones y ver si se está yendo o no en contra de aquello que se debería hacer. Las decisiones que se toman en un negocio, son reflejo de la imagen empresarial que se quiere proyectar a los demás. Por esta razón, fallar en este aspecto de manera fatal como es el caso de Carlos Alfredo Suárez resulta ser un problema irremediable, sobre todo cuando no existe ningún interés por actuar con consciencia ética.

Desde un principio el dueño de la empresa optó por un mal camino; él sabía perfectamente el sentido de este tipo de negocio y los riesgos que involucraba; sin embargo, el beneficio propio se sobrepuso antes todo lo demás. Además, él mismo era la persona que se encargaba de administrar los pagos, mintiéndoles a los inversionistas que su dinero sería invertido en otros negocios para que éstos no supieran que se trataba de una pirámide financiera. Está claro que el dueño de la empresa era un hombre no solo con falta de entrenamiento en ética para negocios, sino que al ser partícipe de un negocio fraudulento como tal, la ética nunca fue un factor importante en lo que duró su vida empresarial.

• El poder y la influencia de los negocios en la sociedad es más grande que nunca

Actualmente, los negocios son un pilar importante en la economía y bienestar de un país, pues dan puestos de trabajos, pagan impuestos, colaboran con la comunidad, mejoran la oferta del mercado y, en algunos casos, colaboran con el cuidado el medio ambiente. Estos factores hacen de las empresas privadas un símbolo de progreso y una garantía de seguridad, y es por esta razón que se confía tanto en una empresa privada que tiene que ganarse día a día la fidelidad de sus clientes frente a la competencia.

El caso de Proyecciones D.R.F.E refleja precisamente el nivel de poder e influencia que puede llegar a tener una empresa para la sociedad. Cuando salió a la luz el fraude cometido por DRFE, la crisis social generada no se hizo esperar. La magnitud de las reacciones en los distintos grupos implicados hizo tambalear la estabilidad del gobierno: los inversionistas estafados, los empleados de una empresa inexistente y el gobierno, incluyendo al presidente, estaban totalmente consternados. Obviamente que el principal afectado fue el gobierno, tanto económicamente, pues tendría que indemnizar a sus ciudadanos, como públicamente (en cuanto a su reputación), pues no supo cuidar los intereses de sus gobernados.Así como el efecto de un negocio no ético daña la sociedad, puesto que esta confía en que actuará para su beneficio y no para su perjuicio, el efecto de un negocio ético es saludable y fructífero para la sociedad en general.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

CASO

CASO ELEGIDO






En esta oportunidad, basaremos el desarrollo del trabajo a partir de la crisis económica en noviembre 2008 al sur de Colombia, a raíz de fraudes de empresas nacionales basadas en esquemas piramidales. Para ello, nos enfocaremos en el caso de la una de estas empresas, Proyecciones D.R.F.E (Dinero Rápido, Fácil y Efectivo), quien a su vez fue la principal causante del fenómeno económico. Para entender mejor la actividad de dicha empresa, explicaremos de qué trata el famoso esquema piramidal, del cual se rige el funcionamiento de dicha organización.

Se conoce como pirámide a un esquema de negocios en el cual los participantes refieran a más clientes con el objetivo de que los nuevos participantes produzcan beneficios a los participantes originales. Existen dos tipos de pirámides, abiertas y cerradas, pero nosotros nos centraremos en las segundas, llamadas también esquemas Ponzi, al ser las más comunes y la que usaba la empresa en cuestión.

En este caso, el dueño de la pirámide, el cual puede ser una persona o institución, se presenta como un mediador de inversiones, ya que vende la idea que hay una inversión de muy alta rentabilidad detrás del negocio. De esta manera, recibe aportes de los participantes, que promete invertir y al cabo de un tiempo devuelve la inversión inicial con intereses muy altos. Sin embargo, es falso que el dinero entregado al dueño será destinado a otra inversión porque no hay retornos de tal magnitud basados en un negocio real que lo sustente. En realidad el dueño solo administra los pagos, utilizando las contribuciones de los participantes tardíos para devolver los aportes y sumar el interés a los primeros participantes. A su vez, la ganancia del dueño de la pirámide, vendría a ser una porción importante sobre montos recibidos antes de pagar a los inversionistas anteriores.[1]

El riesgo de un esquema piramidal es que funcionan mientras existan nuevos participantes en cantidad suficiente, siendo un número superior que el de los originales. A medida que se satura la población objetivo; es decir, no se consiguen a más inversionistas, el retorno será mucho menor del esperado y la mayor parte de los participantes, sobre todo los tardíos, termina sin beneficio alguno, perdiendo totalmente su inversión. Resulta ser un sistema donde los beneficiados son limitados una vez que se empieza a dar de la saturación de la pirámide. Por ello, estas pirámides son consideradas estafas, siendo ilegales en varios países, como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Canadá, Rumania, Colombia, Malasia, Noruega, Bulgaria, Australia, Nueva Zelanda, Japón, Nepal, Filipinas, Sudáfrica, Sri Lanka, Tailandia, Venezuela, Irán, República de China, España y en el Ecuador. [2]

Con esta información en mente, podemos darnos cuenta del tipo de negocio que tenía entre manos Carlos Alfredo Suarez, un hombre que pasó de vender obleas a ser dueño y fundador de Proyecciones D.R.F.E. Tan solo seis meses de haber abierto sus puertas en setiembre del 2007, había logrado conquistar el mercado colombiano, aplastando a su competencia directa (DMG) al contar con más de 60 sucursales en diferentes regiones del país, teniendo como sede principal la ubicada en San Juan de Pasto (región de Nariño).

Proyecciones D.R.F.E es una empresa empezó prometiendo un 70% de interés mensual en base a la inversión, el cual fue subiendo hasta llegar al 150% de rentabilidad para captar aumentar el tamaño de la pirámide. Sin embargo, la primera mala señal surgió a comienzos de noviembre del 2008, cuando la empresa suspendió los pagos a sus inversionistas. A pocos días, comunicó que reactivaría los desembolsos pero reduciendo el porcentaje de dividendos nuevamente a un 70%, penalizando con cero utilidades a aquellos quienes exigieran el pago inmediato del capital invertido, lo cual los obligaba a quedarse e incluso invertir un poco más en el negocio. Era evidente que la población de la pirámide estaba saturada, y fue esta nueva situación la cual creó la rápida circulación de rumores sobre el negocio e hizo que gran mayoría de clientes entraran en pánico, queriendo reclamar su dinero cuanto antes.[3] Además, fue razón para que el gobierno empezara a realizar investigaciones sobre la índole de este tipo de negocio y de otros similares en la región.

El colapso de la pirámide ya era un hecho, por lo cual tanto el dueño de Proyecciones D.R.F.E como sus empleados no tuvieron mejor idea que limpiarse las manos y escapar con grandes sumas de dinero, estafando a seis millones de colombianos con un monto de aproximadamente dos billones de pesos.[4] Ante el escándalo económico ocasionado principalmente por las dos empresas más poderosas del rubro, D.R.F.E y DGM, el gobierno decretó un “estado de emergencia social” y dio poder a la Superintendencia de Comercio para intervenir y cerrar empresas que se consideraran sospechosas de cualquier delito financiero como atraer dinero del público, lavar dinero, entre otros.

El caso de Proyecciones D.R.F.E es un perfecto ejemplo de abuso de confianza de delito mayor, donde la ética para los negocios juega un rol importante: la empresa al ofrecer tremendos retornos se gana la confianza de los clientes potenciales, involucrándolos en un sistema que engaña a los mismos inversionistas, ya que se maneja el dinero de manera sucia y sin pensar en futuras complicaciones que afectan enormemente a diversos stakeholders y no solo a los clientes.



“Tan sólo bastó la primera insinuación a un rumor en que el gobierno estaba a punto de clausurar un sistema piramidal de inversiones ilegal para que los dueños del desfalco huyeran del país, lo que incitó a cientos de miles de inversionistas furiosos a manifestar en 13 ciudades de toda Colombia: fachadas de tiendas fueron incendiadas, oficinas saqueadas y edificios gubernamentales atacados en violentas protestas que dejaron un saldo de dos muertos, incitando al gobierno a declarar un estado de emergencia.

Las manifestaciones comenzaron luego que se difundieran las noticias de que los dueños de Proyecciones DRFE (las iníciales de Dinero Rápido Fácil en Efectivo), un sistema de inversión en el cual cientos de miles de colombianos había sumergido sus ahorros, habían desaparecido. Tentados por astronómicas tasas de retorno, muchos inversionistas desde pobres campesinos hasta senadores adinerados, habían vendido sus casas o solicitado préstamos con la esperanza de ver su dinero duplicarse en tan sólo unos meses. Algunos incluso renunciaros a sus empleos. Ahora muchos de ellos han sido dejados virtualmente sin un solo centavo.
DRFE es una de las más de 200 firmas colombianas sospechosas de recibir depósitos ilegalmente por parte de inversionistas, ofreciendo tasas de interés de hasta un 300% en tan sólo seis meses. Algunos de ellos actúan como clásicas estafas piramidales bajo las cuales los inversionistas iníciales obtienen jugosas ganancias de otros inversionistas que ellos se arreglan en atraer. El sistema continúa pagando hasta que nuevos inversionistas dejan de llegar o los dueños deciden desaparecerse sin previo aviso. Otros son más sofisticados al aparentar ser compañías normales vendiendo mercancía, pero pagan a sus clientes con "puntos" canjeables por dinero en efectivo luego de seis meses.

En Bogotá, los funcionarios pasaron los primeros días luego de las manifestaciones culpándose mutuamente por fallar en prevenir la crisis, y el titular de regulación financiera del país presentó su renuncia. Cuando el gobierno al fin reaccionó, el 17 de noviembre, iba a declarar un estado de "emergencia social". Esto le permite al presidente Álvaro Uribe mandar por decreto. Entre las primeras medidas anunciadas está un aumento en las condenas a prisión para los cabecillas de tales timos de seis a 20 años. Al mismo tiempo, se les ha otorgado a los alcaldes y gobernadores nuevos poderes para clausurar a las firmas ofensoras sin atravesar las comunes montañas de papeleo.

El gobierno dice que espera retornar el efectivo a los inversionistas utilizando dinero y activos incautados de estas compañías. Pero aunque el Sr. Uribe advirtiera a los clientes durante una alocución televisada durante esa misma semana, muchos de ellos todavía perderán su dinero a pesar de los esfuerzos del estado. Hasta ahora, 92,4 mil millones de pesos (US$42 millones) han sido incautados de las oficinas del DRFE, aunque los funcionarios creen que la compañía puede haberse llevado hasta US$200 millones en depósitos. Los activos de la compañía DMG Grupo Holding, la cual evolucionó de una simple pirámide a un sofisticado sistema de inversión con unos 200,000 clientes, están todavía por ser evaluados, aunque representantes de la firma dicen no tener todo el dinero para así compensar a todos sus inversionistas.
Revista: The Economist, Noviembre 2008.
Este caso es un lamentable ejemplo del abuso de confianza que hacen las empresas que no valoran la confianza que depositan sus stakeholders en ellas. En las siguientes entradas de este blog se evaluarán algunos aspectos relacionados a este tema.






INTRODUCCION


TEMA ELEGIDO


El presente trabajo tiene como objetivo principal la realización del análisis de un tema relacionado a la ética para los negocios, aplicando los conceptos y contenidos teóricos expuestos en clase. Para empezar, explicaremos el significado y contexto del tema escogido, partiendo de un caso en específico para desarrollar los diversos puntos del trabajo.

El tema a analizar es el “abuso de confianza”. Desglosando el término, por un lado tenemos la palabra abuso, la cual hace referencia al uso inapropiado, excesivo o injusto de algo o de alguien.  Por otro lado tenemos  la palabra confianza, la cual se refiere a la “esperanza firme que se tiene de alguien o algo”[1]. Entonces, el abuso de confianza supone una infidelidad que realiza una persona en contra de otra, que, por descuido, inexperiencia o incluso cariño le ha dado crédito al abusador.[2] En otras palabras, es aprovecharse de la vinculación, el trato o la buena fe de otro, en muchos casos para conseguir un beneficio, pero genera implicaciones perjudiciales.

En el ámbito de los negocios, que es justamente donde nos interesa inspeccionar, el abuso de confianza es una práctica común, la cual se puede manifestar de diversas maneras y puede tener distintos niveles de gravedad, llegando a ser un delito penado por la ley. Un ejemplo de abuso de confianza es la apropiación indebida de bienes como el no devolver un bien prestado o sea el caso de un cliente que paga algún artículo por adelantado y el vendedor promete entregarle la mercancía al mes y no lo hace. Sin embargo, también se dan situaciones más graves como el robo, la estafa, defraudación o negocios ilícitos.




 


FUENTES BIBLIOGRAFICAS UTILIZADAS

DICCIONARIO DE  LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA  (2010)
(Consulta: 6 de setiembre, 2010)

PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA  DE COLOMBIA (2010)
Página web que contiene datos de interés sobre el Gobierno Colombiano
(Consulta: 10 de setiembre, 2010)
               
DIARIO SEMANA (2008)
Diario virtual Colombiano
(Consulta: 09 de setiembre, 2010)

PAREDES LOZA, María Cecilia (2009)
Documento creado por uno de los miembros de Superintendencia de Bancos y Seguros del Ecuador
(Consulta: 09 de setiembre, 2010)

.

TRIPLE BASE DE SOSTENIBILIDAD

PILAR FINANCIERO

El dueño de Proyecciones D.R.F.E. vio en su negocio una oportunidad de generar rentabilidad de manera fácil, rápida y en efectivo; pero a su vez de manera ilícita y que iba en contra de lo ético; sin embargo, como hemos mencionado anteriormente, este aspecto no era de su importancia, lo cual desencadenaría el caos social y económico. La empresa, básicamente buscaba alta rentabilidad en un corto plazo, atrayendo a todos los inversionistas que pudiesen, hasta que la pirámide llegara a su límite y lo logró. Sin embargo, cuando se desató el caos y se encontraron evidencias que c se basaba en el esquema piramidal Ponzi, tanto el dueño como sus empleados se “limpiaron las manos” y huyeron de la cuidad con grandes sumas de dinero.

PILAR SOCIAL

Anteriormente hemos mencionado que no el dueño de Proyecciones D.R.F.E. tuvo un comportamiento egocéntrico, ya que en el fondo del asunto solo busco su bienestar propio porque sabía que en algún momento la pirámide colapsaría y se ocasionaría un caos en la sociedad. Sin embargo, el dueño, a pesar de manejar un negocio engañoso y fraudulento, se podría decir que la idea era también de apoyar a la sociedad, ofreciéndoles una opción de fácil obtención de dinero y de manera rápida, para así mejorar su nivel de vida y economía. Pero, ante un sistema financiero como el esquema Ponzi, era evidente que no todos los inversionistas recibirían dinero en las mismas condiciones. Serían básicamente los primeros quieren gozarían de los altos beneficios y los últimos quienes lo perderían todo. Los beneficios económicos tanto para la empresa como para los inversionistas existieron mientras la pirámide funcionaba, pero tarde o temprano todo recaería en un escenario negativo.

Millones de ciudadanos  colombianos quedaron afectados tras el colapso de Proyecciones D.R.F.D. Definitivamente está claro que los dueños de la empresa, al estar involucrados en un negocio de este tipo, sabían perfectamente sobre el funcionamiento de esta famosa pirámide, siendo conscientes que en algún momento tenía que estallar debido a la inminente saturación de la población objetivo. La empresa, desde sus inicios presentó una falta de ética en su manera de captar clientes, ya que atraía a personas mediante el engaño, vendiéndoles una idea errónea sobre el valor de su dinero en el tiempo, pero que resulta ser prometedora y adictiva para muchos, en especial para los ciudadanos de bajos sectores económicos.

Los dueños de la empresa, crearon un tremendo caos social, afectando principalmente a los clientes, quienes perdieron sus inversiones. Los inversionistas por semanas salieron a las calles a manifestar sus reclamos ante el fraude, ocasionando huelgas, disturbios, incendios y robos en tiendas ante la desesperación de haberlo perdido todo. En muchos casos, las personas habían llegado al punto de pedir préstamos bancarios para colocar ese dinero en la empresa, sabiendo que lo devolverían de manera fácil por los altos intereses que recibirían. De esta manera, los bancos u otras instituciones financieras también fueron un grupo de interés que quedó altamente afectado.

El escándalo financiero en el sur de Colombia, especialmente a raíz de la saturación de la pirámide Ponzi de esta empresa, afectó a tantas personas y grupos de interés que el país presentó una de las peores crisis económica y social en su historia, donde el gobierno ante tal situación se vio obligado a tomar acción e intervenir pero ya cuando era muy tarde.

PILAR AMBIENTAL

El caso no tiene relación con los recursos ecológicos pero si apunta a un tema de cultural social; es decir, cómo este tipo de negocio generó un cambio en la cultura de la región. Las personas que se volvieron los inversionistas de esta empresa, vieron una manera atractiva de hasta cuadruplicar sus ingresos sin el más mínimo esfuerzo. Este nuevo atractivo, fue de alguna manera, reemplazando la cultura de conseguir beneficios vía el esfuerzo laboral, lo cual trajo consigo problemáticas básicamente en el campo. Muchas personas dejaron de trabajar y se volvieron netamente dependientes de los intereses generados por Proyecciones D.R.F.E; esto se vio reflejado en un declive de 4.1% de productividad en la región.[1]

Además, la empresa también influenció negativamente en la calidad de vida de las personas, ya que en primera estancia la pirámide ayudó a mejorar el estilo de vida de aquellos primeros inversionistas al contar con mejores ingresos, pero que muchos de ellos perdieron todo lo generado por tener una alta dependencia con la empresa. Sin embargo, más fue el daño que se generó al resto de los inversionistas, quienes perdieron sus inversiones y en muchos casos sus únicos ingresos.

Finalmente, la empresa de Carlos Alfredo Suárez, no logró un desarrollo sostenible durante su funcionamiento, ya que no tomó en consideración los pilares social y ambiental, perjudicó directamente y en un amplio sentido a la sociedad colombiana. Fue una empresa que estuvo destinada al fracaso por no cumplir con el propósito de mantenerse rentable y existente a lo largo del tiempo y sobre todo por no transmitir una consciencia ética en sus actos.









martes, 14 de septiembre de 2010

RELACION CON LOS STAKEHOLDERS

¿De qué manera afectamos a los stakeholders?
Basándonos en el caso en cuestión sobre el colapso de la piramide de Proyecciones D.R.F.E se considerarán a los distintos grupos de interés involucrados en el  problema. Esta diversidad  nos permitirá ver la magnitud y los distintos modos en los que un problema puede afectar.
La teoría de los Stakeholders

Los  4 principales Stakeholders identificados en este caso son los siguientes:
·         Inversionistas – efecto negativo sobre la situación propuesta: Claramente, se puede ver que el interés de los inversionistas era conseguir rentabilidad en un corto plazo. Por ello, el hecho de que Proyecciones D.R.F.E. otorgue una tasa de interés de hasta 300% en tan sólo 6 meses hizo que muchas personas vieran una oportunidad  para hacer crecer su dinero. Sin embargo, Proyecciones D.R.F.E violó los derechos de sus inversionistas, ya que no sólo no cumplió con la tasa de retorno prometida; en muchos casos, ni siquiera se otorgo la devolución del dinero, es decir,  se hizo provecho de la ambición y desinformación de los inversionistas para cumplir con los objetivos individuales de Carlos Alfredo Suárez fundador de la organización.

·         Superintendencia de Colombia cuyo interés debió ser  velar por la estabilidad  económica  ha sido afectada negativamente, ya que desde un principio no reguló las operaciones de este tipo de empresas piramidales, es decir, no cumplió con sus funciones principales las cuales son: prevenir y resguardar los intereses  económicos de los colombianos. De este modo, se pudo haber evitado, anticipado y aminorizado la crisis en la que se encontraba Colombia. Por el contrario, este ente regulador, no actuó desde la primera instancia y espero a que todo tornará más dificultoso para poder tomar acciones, tal como lo hizo con la suspensión definitiva de captaciones de dinero de  Proyecciones D.F.R.[1]

·         Comunidad Local: dentro este ámbito, el impacto es totalmente negativo, debido a la falta de normas de intervención para evitar este tipo de estafas y de revueltas es que   los inversionistas frustrados de las empresas piramidales han cometido actos vandálicos, suicidios, entre otros;  causando inseguridad en la Comunidad local de  Popayán, ya que no se respeta el derecho sociales  de las personas que son ajenas, tal como: el derecho a la seguridad social.[2]

·         Estado Colombiano: el  Gobierno Colombiano, dentro esta situación,  causa un efecto negativo, tal como lo menciona el diario Colombiano Semana.com:

“El derrumbe de la pirámide demuestra la incapacidad del Estado para prevenirlo. Lo único que se vio fue un triste juego de recriminaciones mutuas.(…) El Presidente le echó la culpa al Fiscal de que le había enviado las pruebas y no había actuado. El gobernador de Nariño le echó el agua sucia al superintendente financiero y éste reviró diciendo que no había diligencia de parte de los mandatarios regionales. Los congresistas pidieron las cabezas del superintendente y el Ministro de Hacienda, mientras estos se quejaban de que el Congreso no les había dado las herramientas legales para actuar.

(…) El presidente Álvaro Uribe admitió parte de la culpa: "Me arrepiento por no haber tomado medidas a tiempo", y reconoció que las entidades del Estado se dejaron enredar con leguleyadas antes que actuar.”   
SEMANA.COM       2008[3]

Como se puede ver, el Estado Colombiano no ha generado un ambiente propicio para darles seguridad a sus ciudadanos, se pudo haber evitado este tipo de crisis si  tan sólo hubiera más dedicación y preocupación por parte de los funcionarios Colombianos para lograr un buen desarrollo económicos-sociales dentro del país.





[2]  SEMANA.COM   2008
[3] SEMANA.COM   2008

AREAS GRISES

¿Cuáles son ejemplos de “áreas grises” relacionados al abuso de confianza?
1.       Utilizar publicidad ambigua o incompleta es un ejemplo común de abuso de confianza realizado por las empresas donde los más afectados son los clientes/consumidores.
Estos casos suelen suceder mayormente en ofertas o promociones, cuyo mensaje no dice todo o no lo dice claramente. Estos mensajes son legales, pues la empresa no está mintiendo y – legalmente – dice lo que está obligada a decir. De esta manera, las empresas encuentran agujeros legales para incrementar los beneficios  de sus ofertas.
Por otro lado, los clientes confían en los mensajes, confían en que lo que entienden es todo lo que necesitan saber y sólo cuando llegan al establecimiento mismo se enteran del resto de la promoción: que para acceder a la rebaja debe tener puntos acumulados, que la promoción no incluye porciones del tamaño normal sino unas versiones increíblemente reducidas, que la tasa de interés reducida se percibe sólo si se adquiere otro producto bancario a crédito, etc. Hasta en los medios de comunicación se encuentran mensajes insinuantes que usan el infinitivo para no comprometer su reputación en cuanto a veracidad (“habría colaborado”, “habría sido supuesto cómplice”, “habría dicho que… ”).
Este tipo de mensajes no es ilegal según nuestras leyes, sin embargo no son éticos ya que las empresas afectan a sus grupos de interés, quienes confían en la veracidad de estas.
  1. Los despidos masivos sin previo aviso son otro ejemplo de abuso de confianza, pero en este caso los más afectados son los trabajadores de la empresa.
Un caso explícito al respecto es el siguiente:
El Hotel Mindanao era una empresa familiar que llevaba funcionando desde el año 1967. Este hotel tenía cinco estrellas y un amplio prestigio dentro del sector. Estaba ubicado en Madrid. Su plantilla tenía una amplia experiencia porque la mayoría llevaba trabajando entre 20 y 35 años. El 98% de los trabajadores con una media de edad de 55 años estaban afiliados a UGT y CCOO (sindicatos nacionales).
En el año 2001 el Hotel es vendido al Banco Pastor. El nuevo propietario cierra el hotel con la excusa de realizar unas reformas para modernizar sus instalaciones. Los trabajadores creyeron la palabra del nuevo propietario y firmaron un ERE (Expediente de Regulación de Empleo) de veinte meses.
El Banco Pastor, principal culpable de todo el asunto, no realiza la reforma acordada y vende el hotel a la constructora Nozar para que construya apartamentos de lujo. Por otro parte, vende a los trabajadores, como si fueran una mercancía, a la cadena de hoteles Hesperia.
Toda esta maniobra especulativa, digna de un trilero, se orquesta a espaldas de los trabajadores, que se enteran por la prensa. Esta situación deja a los banqueros con los bolsillos llenos y a los trabajadores en una situación sumamente precaria.
A los trabajadores se les ofrece la recolocación fuera de Madrid, en los hoteles de la cadena Hesperia de Galicia. Los trabajadores no pueden aceptar tal oferta porque todos tienen su núcleo familiar en Madrid y un traslado como ese les supondría un grave perjuicio. En mayo se les hace una oferta de cuarenta días y el período de paro agotado; a la semana de este ofrecimiento la empresa lo retira y rompe las negociaciones.”
El caso anterior nos deja ver claramente dos puntos importantes: primero, que la mayoría de trabajadores de cualquier empresa depositan en ella la seguridad y estabilidad de su economía familiar, pues es lo que esperan a cambio de la dedicación de su tiempo y esfuerzo para el logro de objetivos y rentabilidad organizacional. Segundo, que -en reciprocidad- la empresa se compromete a darles un pago justo por su trabajo, seguridad, protección y otros beneficios determinados por ley.  Sin embargo, las empresas no siempre se hacen responsables de la seguridad y protección que le deben a sus trabajadores y se limitan a cumplir con lo estrictamente legal, causando daño no solo a sus trabajadores, sino a su familia, a los sindicatos, al gobierno, al poder judicial y, en suma, a la sociedad.