• Las malas prácticas de negocios tienen el potencial de infligir un enorme daño en las personas, comunidades y el medio ambiente
Carlos Alfredo Suárez desde el momento en que decide ingresar al negocio financiero piramidal con base en el esquema Ponzi, nos da a entender que sus prioridades éticas son escasas e incluso nulas. Este tipo de negocio solo tiene un enfoque cortoplacista en lo referente a beneficios y el factor que falla aquí es la manera en cómo se consigue esa rentabilidad tan exagerada y que a simple análisis resulta imposible de conseguir en tan poco tiempo vía procesos financieros normales como lo son los bancos. Esto supone un engaño a los mismos inversionistas, quienes muchas veces por su ignorancia financiera y entusiasmo por los altísimos intereses se involucran rápidamente en el negocio, lo cual se traduce en un sistema fraudulento, donde solo los primeros ganan y los demás salen perjudicados, perdiendo todo. Las repercusiones fueron graves; el origen de la crisis económica al sur de colombiana afectó no solo a los inversionistas sino al país entero, desencadenándose una crisis social.
• Se necesitan mejores herramientas para comprender cómo responder a las expectativas de los stakeholders
Incorporar, tomar en cuenta y entender a los diversos grupos de interés de una empresa, es hoy en día un elemento esencial en el mundo de los negocios. No solo son importantes los clientes, proveedores y empleados; muchas empresas solo tienden a enfocarse en éstos tres y descuidan a la comunidad, el gobierno o instituciones gubernamentales, otras empresas e incluso el país como tal, en el cual operan. Con respecto al caso, se puede ver que no hubo intención alguna por comprender cómo responder a los intereses y expectativas de los stakeholders en cuestión. Proyecciones D.R.F.E solo se enfocó en sí mismo como empresa, ni siquiera por los mismos clientes, ya que sabía que tarde o temprano la gran mayoría de inversionistas se verían perjudicados por la saturación de la pirámide.
La empresa no se preocupaba por atender los intereses de los diversos stakeholders que se relacionaban con la empresa y por tanto no estaban siendo considerados a partir de sus acciones y modo de funcionamiento. Este desinterés por tener no tomar consciencia de los stakeholders, de ignorarlos y no responsabilizarse por el impacto que tendrían futuros problemas en cada uno de ellos, como los que sucedieron, fue un factor que también falló dentro del manejo operativo de Carlos Alfredo Suárez. Además, el mismo Estado se vio gravemente afectado al demostrar que no realizo bien su trabajo e ignoro muchos indicios de la estafa. Este caso muestra las consecuencias que ocurren cuando una persona o entidad no toma en cuenta a todas las personas o grupos que dependen de ella y como pueden afectarlas sus acciones. En este caso la empresa afecto a bases sostenibles del medio.
• Pocos hombres de negocios han recibido entrenamiento en ética para los negocios
Es indispensable que las personas que participan y laboran dentro de una organización, se apoyen siempre de la ética para tomar decisiones y desenvolverse al interior y exterior de la empresa. De esta manera, se pueden analizar situaciones y ver si se está yendo o no en contra de aquello que se debería hacer. Las decisiones que se toman en un negocio, son reflejo de la imagen empresarial que se quiere proyectar a los demás. Por esta razón, fallar en este aspecto de manera fatal como es el caso de Carlos Alfredo Suárez resulta ser un problema irremediable, sobre todo cuando no existe ningún interés por actuar con consciencia ética.
Desde un principio el dueño de la empresa optó por un mal camino; él sabía perfectamente el sentido de este tipo de negocio y los riesgos que involucraba; sin embargo, el beneficio propio se sobrepuso antes todo lo demás. Además, él mismo era la persona que se encargaba de administrar los pagos, mintiéndoles a los inversionistas que su dinero sería invertido en otros negocios para que éstos no supieran que se trataba de una pirámide financiera. Está claro que el dueño de la empresa era un hombre no solo con falta de entrenamiento en ética para negocios, sino que al ser partícipe de un negocio fraudulento como tal, la ética nunca fue un factor importante en lo que duró su vida empresarial.
• El poder y la influencia de los negocios en la sociedad es más grande que nunca
Actualmente, los negocios son un pilar importante en la economía y bienestar de un país, pues dan puestos de trabajos, pagan impuestos, colaboran con la comunidad, mejoran la oferta del mercado y, en algunos casos, colaboran con el cuidado el medio ambiente. Estos factores hacen de las empresas privadas un símbolo de progreso y una garantía de seguridad, y es por esta razón que se confía tanto en una empresa privada que tiene que ganarse día a día la fidelidad de sus clientes frente a la competencia.
El caso de Proyecciones D.R.F.E refleja precisamente el nivel de poder e influencia que puede llegar a tener una empresa para la sociedad. Cuando salió a la luz el fraude cometido por DRFE, la crisis social generada no se hizo esperar. La magnitud de las reacciones en los distintos grupos implicados hizo tambalear la estabilidad del gobierno: los inversionistas estafados, los empleados de una empresa inexistente y el gobierno, incluyendo al presidente, estaban totalmente consternados. Obviamente que el principal afectado fue el gobierno, tanto económicamente, pues tendría que indemnizar a sus ciudadanos, como públicamente (en cuanto a su reputación), pues no supo cuidar los intereses de sus gobernados.Así como el efecto de un negocio no ético daña la sociedad, puesto que esta confía en que actuará para su beneficio y no para su perjuicio, el efecto de un negocio ético es saludable y fructífero para la sociedad en general.
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