Proyecciones D.R.F.E.
Proyecciones D.R.F.E. (Dinero Fácil, Rápido y Efectivo) es una empresa colombiana, fundada por Carlos Alfredo Suárez en Setiembre de 2007, la cual operaba bajo un esquema piramidal y fue la principal causante de la crisis social-económica que se desató en el país a fines del 2008, a raíz de su derrumbe y cierre. Carlos Alfredo Suárez, nació en el Departamento de Nariño y su niñez la vivió en San Juan de Pasto. En su juventud prestó el servicio militar obligatorio y más adelante trabajó como vigilante en un parqueadero y fue vendedor ambulante de obleas. A los 25 años de edad se casó y montó su empresa denominada Proyecciones D.R.F.E. Además de ser el propietario, tenía el cargo de gerente general de la empresa, la cual fue un rotundo éxito, ya que empezó en el departamento de Nariño y logró expandirse rápidamente con un total de 68 sucursales en los departamentos de Putumayo, Cauca, Valle del Cauca, Risaralda, Huila, Tolima, Caldas, Norte de Santander, Cundinamarca y Quindío.
La empresa logró funcionar cerca de un año, debido a la insostenibilidad de su esquema piramidal, conocido como esquema Ponzi. Se conoce como pirámide a un esquema de negocios, en el cual los participantes deben referir a más clientes con el objetivo de que los nuevos participantes produzcan beneficios a los participantes originales. Estas pirámides son consideradas como estafas, ya que funcionan mientras exista una cantidad significativa de nuevos participantes. Una vez que la población de inversionistas se satura, los beneficios de los participantes originales disminuyen y muchos participantes terminan sin beneficio alguno tras haber financiado las ganancias de los primeros participantes, llevando a la empresa al colapso.
Para empezar, hay que tener claro qué significa ser una empresa captadora de dinero. Bueno, son las entidades del sector financiero, las cuales invitan al público a entregarle su dinero a cambio de una rentabilidad. Estas empresas deben tener una autorización legal para llevar a cabo estas operaciones, demostrando ser empresas sólidas con capital suficiente para responder a los inversionistas en caso de crisis o malas inversiones. Además sus cuentas deben publicarse y ser transparentes, por lo cual son empresas vigiladas por la Superintendencia Financiera. Ejemplos de captadoras de dinero legales son los bancos, cooperativas, leasings, fiduciarias, fondos de empleados, entre otras.
Empresas como Proyecciones D.F.R.E. (Dinero Rápido Fácil y Efectivo) entran al mercado como empresas prestadoras de servicios del rubro financiero, especialmente como empresas de ahorros, pero que sin embargo, no son supervisadas por la superintendencia Financiera del país, debido a que no están registradas legalmente como negocios que pueden captar dinero de manera segura y por tanto el riesgo de inversión y de tener problemas corren por el mismo inversionistas. No es como el caso de instituciones que si son negocios supervisados, los cuales cuentan con un respaldo de seguro en caso de que el banco tenga problemas y ocurran pérdidas.
Además, el hecho de ofrecer rentabilidades excesivamente altas, hacen que la inversión sea bastante riesgosa y se sospeche sobre la credibilidad de la empresa.
Se debe tomar en cuenta en el tema de ganancia de intereses que a mayor rentabilidad ofrecida, mayor riesgo, y es esto lo que ocurre en estas empresas en comparación con instituciones fiables donde los intereses no superan el 6% anual. Si comparamos con los intereses ofrecidos por D.R.F.E., los cuales llegaron al 150% mensual, resulta ser una oferta imposible e irreal; sin embargo, a veces, la emoción por el dinero y sobretodo de tal magnitud supera la inteligencia del inversionista. Es evidente que muchos obtuvieron ganancias increíbles pero que el fracaso invadiría al resto que se incorporaba el negocio porque es imposible poder respaldar dicha oferta cuando la población de inversionistas se satura. Es un engaño total, en donde sin la captación de nuevos inversionistas, no se puede pagar los intereses de los antiguos y donde para cubrir tremendos intereses es indispensable contar con millones de personas.
Ante tal atractiva recompensa, Proyecciones D.R.F.E., logró captar la atención de miles de colombianos de distintos sectores socio-económicos. Entre sus clientes estaban familias, en su mayoría humildes, altos oficiales de la policía, militares del ejército colombiano, políticos, miembros de la farándula, e incluso personas representantes del sistema judicial. Pero las autoridades locales no tomaron acción y sospecharon de la empresa después de un año de su apertura, ya que no le dieron importancia, ya que de cierta manera no era una institución respaldada por la Superintendencia Financiera. Además, todavía no se descubría que resultaba ser una empresa que seguía el modelo de una pirámide, ya que no se presenciaba ninguna clase de estafa de manera explícita, en donde se estaba lavando dinero. Siempre sucede que las autoridades demoran en intervenir en las empresas, pues esperan hasta que algo extraño suceda en las operaciones y provoque un desorden o preocupación en los inversionistas para recién tomar acción. En realidad una empresa que manejaba miles de millones de pesos en efectivo y no estaba siendo transparente empezó a despertar dudas sobre el origen del dinero.
En el caso de D.R.F.E., las autoridades de Nariño, decidieron comenzar a investigar a la empresa a raíz de que la primera mala señal apareció a principios de noviembre, cuando la empresa suspendió los pagos a sus inversionistas. En síntesis pedía tiempo de pagar dinero e intereses a los inversionistas; pues ya se hacía evidente que la pirámide estaba al borde del colapso y necesitaba recaudar a más personas interesadas, por lo que aumentó los intereses de aproximadamente 100% al 150%. Luego, el día 10 del mismo mes, el dueño comunicó que además de anunciar la reactivación de los desembolsos, cambiaría lo dicho en el comunicado, reduciendo los dividendos de 150% a un 70%. Los inversionistas al no recibir sus intereses, se escandalizaron y algunos comenzaron a sospechar negativamente del éxito del negocio; muchos quisieron retirar su dinero por la falta de confianza e hicieron protestas para que les devolviesen sus inversiones e intereses respectivos. Ante esto, la desmotivación, desconfianza, miedo, quejas y engaño comenzaron a ser más evidentes.
Es en este momento que la Superintendencia Financiera interviene y descubre que Proyecciones D.R.F.E. era una captadora ilegal de dinero pero ya era muy tarde porque el dueño había fugado del país, estafando a millones de inversionistas. Es ahí cuando se desató el caos social y económico, ya que DRFE era una de las principales empresas de este rubro que había acaparado los ahorros de una multitud de colombianos de distintos departamentos, en especial de Nariño. Lo que sucede en estas situaciones en donde el pánico suele propagarse, es que a diferencia de los bancos, el gobierno no responder por los ahorros de la gente, por todo lo que se viene explicando acerca de la naturaleza de negocio pirámides. Lo que ocurrió con los estafados no solo es que pasaron días afuera de la empresa reclamando por su devolución de dinero (la cual tenía nula representación por la fuga del dueño al exterior y de otros responsables los cuales fueron capturados cuando huían con dinero en efectivo y otros elementos de la empresa), sino que ante los intentos fallidos, recurrieron a las autoridades locales e incluso al estado. Sin embargo, el Ministro de Hacienda, Oscar Zuluaga informó que el Estado no disponía de dinero para indemnizar estos casos, pero se dio cuenta que el caos económico y social alcanzaba niveles críticos, afectando no solo a los mismos inversionistas, sino a la economía y sociedad del país entero y que por tanto debían tomarse medidas.
Con respecto a las consecuencias, inmediatamente tras el desastre de esta pirámide, Colombia vivió una semana de crisis, la cual dejó ocasionó tres muertos, multitudes de gente furiosa, cinco municipios en toque de queda, disturbios en doce departamentos y millones de estafados tras el colapso. En los diversos departamentos en los cuales habían sucursales de D.F.R.E., pero sobre todo en Nariño, la gente salió a las calles a protestar, unos a favor de esta empresa apoyando al dueño y otros deshonrándolo, exigiendo el reintegro de sus inversiones violentamente mediante la quema de sucursales e incluso tratando de matar a algunos de los funcionarios de la empresa. El problema se agravó aún más cuando se descubrieron de manera sucesiva otras 200 pirámides, las cuales fueron cerradas por las autoridades investigadoras una vez que salió a la luz el caso de D.R.F.E.
Sin embargo, aún así nada se compara con el daño originado por Proyecciones D.R.F.E, la cual fue la principal causante de la crisis económica-social. Aunque el problema se esparció por varios departamentos, las regiones más afectadas fueron Nariño, Putumayo, Cauca, Valle y el Eje Cafetero. Además, todas estas zonas, coincidentemente son conocidas por ser unas más golpeadas por el fenómeno del narcotráfico y los cultivos de coca, lo cual ha inculcado una cultura del dinero fácil, lo que definitivamente se traduce en los negocios piramidales tan difundidos en el sur. Según el Ministerio de Hacienda, se estimó que D.R.F.E. logró captar cerca de seis millones de personas, donde el monto de estafa se aproximó a los 2 billones de pesos. A raíz del crítico panorama, el gobierno declaró a Colombia en Estado de Emergencia Social y tardíamente comunicó cuatro decretos que en resumen buscaban garantizar que el dinero le sea devuelto a los inversionistas y se castigara a los dueños de las pirámides llevándolos a la cárcel.
Sabiendo ahora en detalle sobre esta crisis colombiana, uno se preguntará ¿Por qué el gobierno permitió que empresas no autorizadas para captar dinero lo procedieran, más aún si la legislación colombiana sanciona la captación masiva y habitual de dinero como delito penal por parte de compañías no facultadas? La respuesta es sencilla. Empresas como Proyecciones D.R.F.E, se las ingenian sofisticadamente en sus operaciones para no poder ser técnicamente clasificadas como captadoras de dinero y no aparentar lo que realmente son: pirámides estafadoras. De esta manera resulta difícil intervenirlas. Es más, las autoridades colombianas manifestaron que era difícil actuar sobre operaciones que no tenían ningún soporte documental y que nadie denunciaba. En otras palabras, esto refuerza el hecho que las autoridades recién toman acción cuando se presencian denuncias o alborotos en la gente. Y es por ello que el gobierno tiene mucho qué explicar de por qué no intervino antes empresas como D.R.F.E. Está en el rol de las autoridades velar por los derechos de los ciudadanos, y por tanto debieron investigar antes de esperar que el pánico empezara a divulgarse, sobre todo si se trataba de una empresa que había logrado expandirse tanto en el sur de Colombia y donde los futuros riesgos eran evidentes que repercutirían drásticamente en el país.
Hoy, Carlos Suárez se encuentra en prisión. Tras el colapso de su empresa había fugado a Panamá y luego de 2 meses se entregó en el Aeropuerto el Dorado de Bogotá para pagar una condena de cinco años y cinco meses, luego de aceptar los cargos que le imputó la Fiscalía por lavado de activos y captación masiva y habitual de dinero. Aparte del encarcelamiento, el dueño debe pagar multas sucesivas de $61.340.000 cada una.
INVESTOR RELATIONS COLOMBIA
Canal formal de entrega de informacióny contacto con los mercados local y externo creado por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público de Colombia
(Consulta: 22 de octubre , 2010)
DIARIO SEMANA Diario virtual Colombiano (Consulta: 20 de octubre , 2010) http://www.semana.com/noticias-problemas-sociales/historia-como-cayo-drfe-primera-ficha-del-domino/117854.aspx http://www.semana.com/noticias-piramides/entrego-dueno-drfe/120908.aspx
No hay comentarios:
Publicar un comentario